TERTULIA ARTÍSTICA
13 DE NOVIEMBRE DE 2020.
CINDERELLA. LA CENICIENTA.
HOY LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE 1º DE PRIMARIA DEL C.E.I.P. SANTA TERESA DOCTORA HEMOS CELEBRADO UNA LINDA TERTULIA CON EL CUENTO DE LA CENICIENTA. AQUÍ TIENES LO QUE HEMOS HECHO.
COMO AÚN NO SABEMOS LEER BIEN LAS MAESTRAS NOS HAN LEIDO EL CUENTO.
Érase una vez un hombre
bueno que tuvo la desgracia de quedar viudo al poco tiempo de haberse casado.
Años después conoció a una mujer muy mala y arrogante, pero que pese a eso,
logró enamorarle.
Ambos se casaron y se fueron a vivir con sus
hijas. La mujer tenía dos hijas tan arrogantes como ella, mientras que el
hombre tenía una única hija dulce, buena y hermosa como ninguna otra. Desde el
principio las dos hermanas y la madrastra hicieron la vida imposible a la
muchacha. Le obligaban a llevar viejas y sucias ropas y a hacer todas las
tareas de la casa. La pobre se pasaba el día barriendo el suelo, fregando los
cacharros y haciendo las camas, y por si esto no fuese poco, hasta cuando
descansaba sobre las cenizas de la chimenea se burlaban de ella.
- ¡Cenicienta! ¡Cenicienta! ¡Mírala, otra vez va
llena de cenizas!
Pero a pesar de todo ella nunca se quejaba.
Un día oyó a sus hermanas decir que iban a
acudir al baile que daba el hijo del Rey. A Cenicienta le apeteció mucho ir,
pero sabía que no estaba hecho para una muchacha como ella.
Planchó los vestidos de
sus hermanas, las ayudó a vestirse y peinarse y las despidió con tristeza.
Cuando estuvo sola rompió a llorar de pena por no poder ir al baile. Entonces,
apareció su hada madrina:
- ¿Qué ocurre Cenicienta? ¿Por qué lloras de esa
manera?
- Porque me gustaría ir al baile como mis
hermanas, pero no tengo forma.
- Mmmm… creo que puedo solucionarlo, dijo
esbozando una amplia sonrisa.
Cenicienta recorrió la casa en busca de lo que
le pidió su madrina: una calabaza, seis ratones, una rata y seis lagartos. Con
un golpe de su varita los convirtió en un magnífico carruaje dorado tirado por
seis corceles blancos, un gentil cochero y seis serviciales lacayos.
- ¡Ah sí, se me olvidaba! - dijo el hada
madrina.
Y en un último golpe de varita convirtió sus
harapos en un magnífico vestido de tisú de oro y plata y cubrió sus pies con
unos delicados zapatitos de cristal.
- Sólo una cosa más Cenicienta. Recuerda que el
hechizo se romperá a las doce de la noche, por lo que debes volver antes.
Cuando Cenicienta llegó al palacio se hizo un
enorme silencio. Todos admiraban su belleza mientras se preguntaban quién era
esa hermosa princesa. El príncipe no tardó en sacarla a bailar y desde el
instante mismo en que pudo contemplar su belleza de cerca, no pudo dejarla de
admirar.
Cenicienta le
ocurría lo mismo y estaba tan a gusto que no se dio cuenta de que estaban dando
las doce. Se levantó y salió corriendo de palacio. El príncipe, preocupado,
salió corriendo también aunque no pudo alcanzarla. Tan sólo a uno de sus
zapatos de cristal, que la joven perdió mientras corría.
Días después llegó a casa de Cenicienta un
hombre desde palacio con el zapato de cristal. El príncipe le había dado orden
de que se lo probaran todas las mujeres del reino hasta que encontrara a su
propietaria. Así que se lo probaron las hermanastras, y aunque hicieron toda
clase de esfuerzos, no lograron meter su pie en él. Cuando llegó el turno de
Cenicienta se echaron a reír, y hasta dijeron que no hacía falta que se lo
probara porque de ninguna forma podía ser ella la princesa que buscaban. Pero
Cenicienta se lo probó y el zapatito le quedó perfecto.
De modo que Cenicienta y el príncipe se casaron
y fueron muy felices y la joven volvió a demostrar su bondad perdonando a sus
hermanastras y casándolas con dos señores de la corte.
DESPUÉS HEMOS HECHO ESTA FICHA
COMENZAMOS A EXPRESAR NUESTROS SENTIMIENTOS:
Como tutora os cuento que lo que más les ha gustado a nuestros peques es la ropa y calzado del hada madrina y de la Cenicienta, ( a uno le gustaba mucho porque quería mucho a los animales y le recordaba lo bueno que era su hermano con él ). Lo que menos les ha gustdo, las hermanas. Un niño ha comentado que a él no le gustaba el vestido de Cinderella porque estaba sucio.
Cuando ellos han terminado de expresar todo lo que sentían las maestras hemos dado nuestra opinión;
- Qué buena era Cenicienta, cómo perdonaba y quería a los demás.
-Qué trabajadora, gracias a las personas así el mundo funciona mejor. Los investigadores ahora buscan la vacuna para cuidarnos a todos, eso es porque trabajan sin cesar.
En este momento se ha establecido un bonito diálogo y todos querían decir algo.
Hemos quedado muy contentas y los alumnos también.
DESPUÉS CADA UNO HA DECORADO EL ZAPATO DE CINDERELLA
Autor: Charles Perrault
Edades: A partir de 3 años
Valores: Bondad
SUS VALORES
La historia de Cenicienta es una historia de bondad. La muchacha demuestra su bondad tratando bien a sus hermanas cuando ellas nunca han sido condescendientes con ella y la lleva al extremo cuando estas le piden perdón y las perdona sin pensárselo ofreciéndoles su cariño incondicional.
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